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Recetas con arroz: guía para sacarle el máximo partido

Recetas con arroz deliciosas y fáciles de preparar

El arroz es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo y, sin duda, uno de los más apreciados en la cocina. Su magia está en su capacidad para adaptarse a cualquier ocasión, desde una paella para compartir en familia, hasta un risotto cremoso que convierte cualquier cena en un momento especial, o un arroz blanco que acompaña de manera sencilla y deliciosa casi cualquier plato.

Lo fascinante del arroz es que existen tantas variedades como formas de cocinarlo. Cada tipo tiene su carácter propio: unos granos absorben los sabores con intensidad, otros quedan sueltos y ligeros, y algunos liberan almidón suficiente para conseguir texturas melosas y reconfortantes.

En esta guía completa descubrirás todo lo que necesitas: las variedades más populares, sus propiedades nutricionales, los tiempos de cocción ideales, trucos prácticos que facilitan cualquier preparación y consejos para inspirarte a probar nuevas combinaciones. Tanto si buscas recetas tradicionales como ideas más modernas y ligeras, aquí encontrarás la inspiración para que este cereal nunca falte en tu cocina y siempre luzca delicioso en tu mesa.

Para explorar más ideas y otros cereales, visita nuestra página dedicada a recetas con arroces y cereales

Explora nuestras recetas con arroz fáciles y deliciosas

Descubre una selección de recetas con arroz para todos los gustos: arroces caldosos, paellas, risottos y preparaciones rápidas. Haz clic en cada receta y encuentra ideas sencillas para convertir el arroz en el protagonista de tus comidas.

Cocinando arroz blanco

Por qué el arroz es un imprescindible en tu cocina

Este indispensable ingrediente está presente en la gastronomía de casi todos los rincones del mundo. Su sabor suave y su textura lo convierten en un ingrediente muy consumido, capaz de adaptarse a recetas dulces o saladas, sencillas para el día a día o elaboradas para ocasiones especiales. Además, es económico, fácil de almacenar y se conserva durante mucho tiempo, lo que lo convierte en un aliado perfecto para cualquier despensa.

En mi experiencia, siempre ha sido ese recurso que nunca falla. Un salteado rápido con verduras resuelve una cena ligera y nutritiva entre semana, mientras que un arroz caldoso puede reconfortar y convertir un día frío en una ocasión especial. Más allá de la cocina diaria, su capacidad para adaptarse a distintos sabores y técnicas lo hace imprescindible para quienes disfrutan experimentando con nuevos platos o manteniendo la tradición en la mesa.

Propiedades y beneficios del arroz

Pocas veces nos detenemos a pensar en todo lo que este cereal puede aportar. No se trata solo de un acompañamiento, según el tipo que elijas y cómo lo cocines, puede convertirse en una auténtica fuente de energía y nutrientes. Aquí tienes algunos de los beneficios que aporta y que merecen la pena conocer.

  • Fuente de energía duradera: está formado principalmente por carbohidratos complejos que se liberan lentamente, lo que ayuda a mantener sensación de saciedad y energía constante a lo largo del día.
  • Datos nutricionales por 100 g: el arroz blanco cocido aporta alrededor de 132 calorías, unos 24 g de carbohidratos y cerca de 3 g de proteínas.
  • Variedades integrales más completas: al conservar la cáscara y el germen, los arroces integrales poseen más fibra, vitaminas B y minerales como el magnesio. Un artículo de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) describe estas diferencias en su dossier sobre el arroz integral. FEN. Fundación Española de la Nutrición
  • Bajo en grasas: prácticamente no contiene lípidos ni colesterol, lo que lo convierte en una opción ligera incluso en dietas más controladas.
  • Libre de gluten por naturaleza: es seguro para personas con enfermedad celíaca, siempre que no haya contaminación cruzada durante su procesado.

Para más información detallada y técnica sobre las propiedades nutricionales del arroz, te recomiendo consultar este artículo especializado en Arroz Brazal: Propiedades nutricionales del arroz

Principales tipos de arroz y sus usos en cocina

El arroz es un ingrediente que esconde un universo de posibilidades. Cada variedad tiene sus particularidades, desde el tamaño del grano hasta la cantidad de almidón que libera al cocinarse. Y lo más interesante, elegir un tipo u otro puede cambiar por completo el resultado final de tu receta.

Arroz redondo

Granos de arroz redondo sobre fondo blanco

Es el más utilizado en la cocina mediterránea. Su principal característica es que absorbe gran cantidad de líquido y sabor, liberando almidón durante la cocción. Esto lo convierte en la elección perfecta para paellas, arroces caldosos o melosos. Con el punto justo, logra esa textura jugosa que tanto gusta en un buen plato de cuchara.

Arroz largo

Granos de arroz largo sobre fondo blanco

Sus granos se mantienen más sueltos y firmes tras la cocción, lo que lo hace ideal para preparaciones donde el arroz no debe apelmazarse. Es el rey de las guarniciones, ensaladas frías y salteados. En mi experiencia, funciona muy bien con verduras frescas o con especias orientales.

Arborio y Carnaroli

Granos de arroz carnaroli sobre fondo blanco

Estas dos variedades italianas son las más conocidas para risottos. Liberan el almidón de manera gradual, creando una textura cremosa sin necesidad de añadir nata. El Carnaroli suele considerarse superior al Arborio porque aguanta mejor la cocción, pero ambas son apuestas seguras para un risotto que sorprenda en la mesa.

Arroz integral

Un cuenco con arroz integral

Al conservar la cáscara y el germen, es un grano más completo a nivel nutricional, rico en fibra, vitaminas y minerales. Su sabor es más intenso, con un toque a frutos secos, aunque requiere más tiempo de cocción. Es ideal para platos más saludables, ensaladas templadas o como base para recetas vegetarianas.

Arroz salvaje

Arroz salvaje sobre fondo blanco

En realidad no es un arroz, sino una semilla acuática. Su sabor recuerda a los frutos secos y su textura es algo crujiente. Suele combinarse con otros arroces para crear mezclas vistosas y aromáticas. Funciona especialmente bien en ensaladas gourmet, guarniciones festivas o platos con ave.

Arroz glutinoso o pegajoso

Granos de arroz glutinoso sobre fondo blanco

Muy popular en Asia, se caracteriza por su textura pegajosa que permite moldearlo fácilmente. Es imprescindible para sushi, bolas de arroz y algunos postres tradicionales como el mochi japonés o el mango sticky rice tailandés.

Otros tipos de arroz que también merece la pena conocer

  • Basmati: arroz aromático de grano largo, típico de la cocina india y pakistaní. Su perfume natural y su textura ligera lo convierten en la pareja ideal para currys y platos especiados.
  • Jazmín (Jasmine rice): de origen tailandés, también es aromático, con un punto ligeramente pegajoso. Se utiliza mucho en recetas del sudeste asiático, como salteados o acompañamientos al wok.
  • Arroz vaporizado (parboiled): sometido a un tratamiento de vapor antes de pulirse, conserva más nutrientes y queda siempre suelto. Es práctico para ensaladas, guarniciones y platos del día a día, porque es difícil que se pase.
  • Arroz negro o venere: originario de China, hoy se cultiva también en Italia. Su color oscuro lo hace muy llamativo y su sabor tiene un toque a nuez. Es perfecto para sorprender en ensaladas o acompañar mariscos.
  • Arroz rojo: menos común, con un sabor terroso y ligeramente dulce. Es rico en antioxidantes y aporta un contraste muy interesante en platos saludables.

Yo mismo comprobé que cambiar de tipo de arroz transforma por completo un plato. Recuerdo una ensalada de verano en la que usé arroz largo: el grano suelto daba frescor y ligereza. En cambio, cuando preparo paella para la familia, sé que un buen arroz redondo es el único capaz de ofrecer esa cremosidad y sabor intenso que se espera en la mesa.

Tiempos de cocción del arroz según su variedad

Tabla con diferentes variedades de arroz, tiempos de cocción aproximados y notas sobre usos recomendados
Variedad de arroz Tiempo de cocción aproximado Notas y usos recomendados
Arroz redondo 18–20 minutos Ideal para paellas, arroces caldosos y melosos. Absorbe mucho líquido.
Arroz largo 12–15 minutos Queda suelto; perfecto para guarniciones, ensaladas y salteados.
Arborio / Carnaroli 16–18 minutos Cocción gradual añadiendo caldo poco a poco. Base de risottos cremosos.
Arroz integral 35–40 minutos Más nutritivo y con sabor intenso. Ideal para ensaladas templadas y platos saludables.
Arroz salvaje 40–45 minutos En realidad es una semilla. Textura crujiente, muy usado en ensaladas gourmet y guarniciones especiales.
Arroz glutinoso 15–20 minutos (al vapor) Queda pegajoso; usado en sushi, mochis y postres asiáticos.
Arroz basmati 12–15 minutos Aromático y ligero. Muy usado en cocina india y pakistaní junto a currys y especias.
Arroz jazmín 12–14 minutos Perfume floral. Acompaña platos del sudeste asiático y salteados al wok.
Arroz vaporizado (parboiled) 18–20 minutos Grano firme y siempre suelto. Muy práctico para platos del día a día y ensaladas.
Arroz negro (Venere) 35–40 minutos Grano oscuro, sabor a nuez. Perfecto para ensaladas vistosas y platos con mariscos.
Arroz rojo 30–35 minutos Sabor terroso y dulce. Rico en antioxidantes, usado en platos saludables y creativos.

Consejos prácticos para cocinar arroz

Conocer algunos trucos de cocción no solo te ayudará a dominar la técnica, sino que también hará que cada receta gane sabor, textura y personalidad.

1. Controla la proporción agua/arroz
La regla más común es dos partes de agua por una de arroz, pero no es universal. El arroz redondo, al absorber más líquido, puede necesitar un poco más, mientras que el arroz largo queda perfecto con una proporción justa. En el caso del risotto, no se añade todo el líquido de golpe, sino que se va incorporando poco a poco para que el grano libere almidón y logre esa textura cremosa tan característica.

2. No remover en exceso
Mover el arroz constantemente rompe los granos y lo convierte en una masa apelmazada. La excepción es el risotto, donde sí se busca remover para favorecer la liberación de almidón. Para un arroz suelto y ligero, lo mejor es dejar que se cueza tranquilo, con el fuego bien regulado y sin ansiedad por mirar la cazuela cada minuto.

3. Sustituye el agua por caldos
Un truco sencillo que cambia por completo el resultado es cocer el arroz en caldo de verduras, de pollo o incluso de pescado. El grano absorbe los matices del caldo y se convierte en un ingrediente con mucho más carácter. No hace falta que el caldo sea casero: incluso uno comprado de buena calidad puede marcar la diferencia.

4. Respeta el reposo tras la cocción
Cuando el arroz ha terminado de cocerse, lo ideal es retirarlo del fuego, taparlo con un paño limpio o con la tapa de la olla y dejarlo reposar unos minutos. Este gesto tan simple ayuda a que el grano termine de asentarse, se distribuya la humedad de manera uniforme y la textura final sea más agradable.

5. Añade un toque extra de sabor
En mi propia experiencia, descubrí que incluso el arroz blanco más básico puede transformarse si lo cueces en caldo de verduras y le añades un chorrito de aceite de oliva o una hoja de laurel. El resultado es un arroz aromático, mucho más sabroso y con un toque casero que nunca falla.

6. Cuida la elección de la olla o sartén
Un detalle que muchos pasan por alto es el recipiente. Una cazuela ancha permite que el arroz se cocine de manera más uniforme y que no se apelmace. Para risottos, una sartén amplia ayuda a evaporar el caldo en el punto justo.

7. Ajusta el fuego según la receta
Los arroces caldosos agradecen un hervor suave y constante, mientras que los secos necesitan una cocción más precisa para que el grano quede en su punto sin pasarse. Conocer cómo responde cada tipo de arroz al calor es un paso clave para ganar soltura en la cocina.


Estos consejos, aunque sencillos, son la base para que cualquier persona pueda cocinar arroz como un experto. Al final, el secreto está en entender el grano, respetar sus tiempos y atreverse a experimentar con caldos, especias y diferentes tipos de cocción.

El arroz, un aliado diario en tu cocina

Este ingrediente con carácter propio, puede transformar cualquier comida. Lo bonito de este cereal es que siempre está ahí: tanto para resolver un plato rápido entre semana como para lucirse en una comida especial con familia o amigos.

Conociendo sus variedades y respetando los tiempos de cocción, puedes llevar el mismo grano a destinos completamente distintos: un arroz blanco que reconforta, una paella llena de matices, un risotto cremoso que sorprende o un sushi equilibrado y delicado. Cada receta nos recuerda que el arroz tiene la capacidad de adaptarse sin perder su esencia.

En mi experiencia, lo que más me gusta del arroz es que nunca me ha fallado, siempre encuentro una forma de convertirlo en el plato central. Y quizá ahí está su magia, un alimento humilde que, con un poco de cuidado y creatividad, se convierte en un verdadero protagonista de la mesa.

Preguntas frecuentes sobre recetas con arroz

¿Qué variedad de arroz es la más recomendable para hacer platos cremosos?

Si buscas una textura melosa y llena de sabor, lo mejor es apostar por arroz arborio, carnaroli o bomba. Estas variedades liberan más almidón durante la cocción y absorben mejor los líquidos, lo que las hace ideales para preparar risottos, arroces melosos o caldosos. La clave está en añadir el caldo poco a poco y remover suavemente para que el grano vaya soltando su cremosidad sin romperse.

¿Cómo lograr que el arroz no quede pegajoso en recetas saladas?

El truco está en lavar el arroz bajo el grifo antes de cocinarlo, hasta que el agua salga clara, ya que así eliminamos el exceso de almidón. También es importante respetar la proporción de líquido recomendada para cada tipo de arroz y evitar removerlo demasiado durante la cocción. Si buscas un extra de soltura, añade unas gotas de aceite o un poco de mantequilla al final.

¿Qué acompañamientos combinan mejor con las recetas con arroz caseras?

El arroz combina prácticamente con todo, pero los más recomendados son las verduras frescas salteadas, carnes ligeras como pollo o ternera, y pescados blancos o azules a la plancha. Además, puedes añadir un toque especial con salsas caseras (soja, curry, pesto, tomate casero…) que realzan el sabor y convierten un plato sencillo en una receta completa.

¿Se pueden preparar recetas con arroz con antelación y conservarlas sin perder sabor?

Sí, siempre que lo guardes bien. Una vez cocinado, deja que el arroz se enfríe y guárdalo en la nevera en un recipiente hermético. Aguanta hasta 2–3 días sin problemas. Para que recupere su mejor textura al recalentar, ponlo en una sartén con un chorrito de caldo o agua y remueve suavemente.

¿Qué tipo de arroz es mejor para recetas dulces como postres?

En postres tradicionales como el arroz con leche o el arroz con coco, la mejor opción es el arroz redondo. Gracias a su alto contenido en almidón, consigue una textura cremosa y suave, perfecta para absorber la leche o infusiones aromáticas sin perder consistencia.

¿Cómo aprovechar sobras de arroz para crear nuevas recetas?

El arroz cocido que sobra puede ser una gran oportunidad para innovar en la cocina. Puedes transformarlo en ensaladas frías, croquetas de arroz, salteados rápidos al estilo asiático, sopas e incluso rellenos de verduras. Además de ahorrar tiempo, es una forma práctica de evitar el desperdicio alimentario.

¿Qué recetas con arroz son perfectas para llevar en tupper al trabajo?

Si buscas platos que aguanten bien en un tupper, prueba con ensaladas de arroz, arroz con pollo, recetas al curry o salteados con verduras. Estos platos se mantienen jugosos incluso después de recalentarlos y son una opción nutritiva y equilibrada para el día a día.